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Usos caseros de Lavanda, Aloe y Perejil

Muchos de los medicamentos que son consumidos para aliviar distintas dolencias derivan de la naturaleza, en especial de las plantas.

Aunque atraviesan intensos procesamientos químicos, las bases farmacológicas fueron asentadas por la botánica tiempo atrás.

A continuación te compartimos cuáles son las plantas fáciles de sembrar y cuidar en casa para tenerlas a la mano y sentirse mejor, según el portal discoverymujer.com.

Beneficio de la lavanda


Se recomienda plantar lavanda durante el otoño si vives en una zona de clima suave o cuando comienza la primavera si habitas en un área más fría.

Se aconseja utilizar tallos de lavanda de 10 centímetros, que funcionan mejor que las semillas y se obtienen en botánicas.

La lavanda crece muy bien en el suelo, preferentemente arenoso y seco, o en macetas.

Para que brote de forma saludable, es necesario colocarla en un sector donde abunde el sol. Riégala con poca agua.

La lavanda tiene un aroma riquísimo e inconfundible. Los romanos la utilizaban en sus baños y escondían sus flores entre sus ropas para ahuyentar a los mosquitos.

Una vez que las flores estén abiertas, puedes cortarlas preferentemente durante la mañana y dejarlas secar a una temperatura menor a 35 grados.

Realizar una infusión de lavanda es una excelente opción para calmar los nervios, la taquicardia, irritabilidad e insomnio.

¿Cómo hacerla? Deberás hervir agua, añadir un puñado de flores y luego dejar reposar unos minutos.
Se recomienda consumir dos tazas diarias después de las comidas.

La lavanda posee una acción antiséptica y cicatrizante, muy buena para atacar los problemas de la piel. Se puede aplicar directamente sobre el sitio lesionado en forma de compresa.

Aún no se han realizado los estudios suficientes para ver cómo reacciona en la formación embrionaria, así que se recomienda no utilizarla durante el embarazo.

Aloe vera, aliado de la piel


Su gel curativo se puede obtener durante todo el año. Si se quiere plantar, en vez de comprarlo en un vivero, se recomienda sacar un hijito (gajo) de la planta madre.

Con la ayuda de una palita, colócalo en tierra fértil con un poco de arena y en una maceta con agujeros para que drene bien.

Si se quiere que la nueva planta crezca mucho, se debe colocar en una maceta amplia y al sol, ya que le hace muy bien. No es necesario regarla demasiado.

Para aprovechar sus beneficios, corta la base de la hoja con un cuchillo filoso. Enjuágala y luego remueve los bordes y la piel.

Pon la parte cóncava sobre una tabla para cortar y rebánale el perímetro. Saca la capas superficiales que restan y guarda el gel del medio en un frasco de vidrio en la heladera.

Se aplica directamente sobre la piel, ya que puede atravesar con facilidad las tres capas (epidermis, dermis e hipodermis) y, de esta forma, elimina bacterias y grasa que pueden estar bloqueando los poros.
Además, su rico contenido en vitaminas, enzimas y minerales ayuda a la formación de células nuevas, evitando la formación de arrugas.

Las propiedades de esta planta se inscriben también para la alergia, pudiendo reducir y hasta eliminar las reacciones ante algún patógeno.

Es una planta útil en afecciones respiratorias como el asma. Para estos casos, se recomienda cocer en una olla varios trozos de hojas y respirar intensamente el vapor o frotar directamente sus jugos en las fosas nasales: los resultados son inmediatos.

Perejil vs. cáncer



Esta planta tiene una única exigencia: mucho sol. El resto es paciencia, ya que puede tardar hasta un mes en mostrar las primeras ramitas. Se puede plantar en cualquier época del año, evitando los días de mucho calor o mucho frío.

Se la debe regar con frecuencia y en poca cantidad, para evitar la aparición de hongos. Por último, no se deben dejar crecer las flores, para lograr un perejil tierno.

El perejil contiene los beneficios de los flavonoides, además de sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes.

Es también una gran fuente de las vitaminas C y K, ayuda a la digestión y a evitar el mal aliento; estimula el sistema inmunológico e inhibe los procesos cancerígenos.

La mejor forma para disfrutar sus propiedades es cortarlo directamente de la planta y agregarlo en tus comidas.

Se puede cultivar junto a la albahaca (excelente para el sistema digestivo y nervioso) y menta (ayuda al corazón y a aliviar las vías respiratorias).