1. Se lava la soja y se pone en remojo durante 12 a 24 horas en cantidad suficiente de agua para cubrir los granos.
2. Luego se extrae la cutícula colocándola en abundante agua y escurriendola en un lienzo para botar las cascarillas. Es importante eliminar todas las cáscaras pues son sumamente indigestas.
3. En seguida se muelen los granos pelados pasando la masa dos veces por el molino, se colocan a hervir 6 litros de agua con unas astillas de carbón vegetal, canela o clavo de especia con el objeto de retirarle al producto el olor vegetal.
4. Se debe echar la masa en el agua hirviendo y se deja a fuego lento por unos 15 o 20 minutos revolviéndo con una espátula o cuchara de madera, se cuela y la masa resultante es lo que se conoce como harina de soya.
Por cada 500 grs. de soja se obtienen aproximadamente 6 litros de leche.
OBS: El molino se puede reeplazar por licuadora. Entonces en resumidas cuentas necesitamos la soja claro, una licuadora, un colador de lienzo o una tela para colarla y clavo o canela o astilla de carbón vegetal.